¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

lunes, 25 de enero de 2010

1ª revisión a la crítica del Gran Hotel Bahía del Duque Resort



Sin ánimo de pedantería, justo después de mi última visita al Gran Hotel Bahía del Duque Resort, Salvador Gallego deja el mando del restaurante "Las Aguas" del Resort. Esto fue bastante antes de realizar mi crítica por lo que no creo que se deba a ella. Es más, mi blog solo es leido por los fantasmas del ciberespacio, ni siquiera sale en google; bien es cierto que no soy ningún entendido en los temas de posicionamiento.

Pues sí, no ha llegado ni a dos años la supervisación de Salvador Gallego en "Las Aguas". He intentado indagar en los motivos y, por ahora, los desconozco. Por tanto, espero que se me permita no hacer ninguna valoración de los mismos; eso sí, me reafirma en lo comentado en mi reseña anterior y me atrevo a felicitar a Salvador Gallego ya que un gran chef es el que está metido en los fogones día tras día, saliendo a saludar a los invitados que disfrutan de lo preparado por él en su casa. Salvo que se tenga el don de la ubicuidad, estar en dos o más sitios a la vez es complicado. Para muestra, mi estimado Gordon Ramsay. Creo que va a abrir un local con su firma en Socuellamos, última localidad en el mundo donde le queda "poner el huevo". Salvo en su restaurante de Londres en el 68 de "Royal Hospital Road" y en el Hotel Claridge´s de la misma ciudad, nunca he comido bien en cualquiera de los cientos de locales que llevan su nombre. Aprovecho para felicitar a Mark Askew, jefe ejecutivo de cocina de Ramsay, sin el cual no hubiera alcanzado el tercer michelín.
Perdón por desviarme del tema. El nuevo chef del restaurante "Las Aguas" desde 1 de enero de 2010 se llama Braulio Simancas del que poco puedo decir por ahora puesto que no he visitado su casa. Sí que sabemos que es una gran representación de la joven cocina canaria y que, me parece, es jefe de cocina del restaurante "El silbo gomero" de San Cristobal de la Laguna. Yo lo recuerdo en una pasada edición de "Madrid Fusión" haciendo un estudio sobre los "mojos" canarios.
Felicito a Braulio deseandole lo mejor en su singladura por "Las Aguas" y, en mi próxima visita al hotel, no dejaré, Dios mediante, de probar su cocina.
Por último, felicito a la dirección del hotel por el cambio puesto que, espero, Braulio Simancas estará presente en sus fogones y no ningún colaborador suyo.
Aprovecho la ocasión para pedir a todos mis lectores - cuatro o cinco - que, si son tan amables, me envíen información o reseñas sobre el ahora nuevo, restaurante "Las Aguas".

Alfredo

lunes, 18 de enero de 2010

Las Reglas de Oro del perfecto huesped de hotel


1.- Cuando entres por primera vez al hotel, vete directamente a recepción. No te equivoques con el "Concierge" y no te pongas a mirar todo embobado. Ten preparado tu documento de idéntidad y el de tu acompañante -en el caso que lo tuvieras -, junto a tu tarjeta de crédito. No rehuses a dar esta última puesto que es ya un uso común y extendido en la mayoría de hoteles. Sé educado y cortés con el recepcionista - algunas veces de ello depende el que te den un "upgrade" de habitación -.

2.- Cuando el mayordomo o el relaciones públicas te acompañe a la habitación, no intentes cederle el paso, él siempre te lo cederá a ti, atiéndelo mientras te explica los detalles de la habitación, pregunta lo que necesites con cortesía (trátalo de usted) y más vale no dar propina a dar una auténtica miseria. No olvides que la propina no es limosna. Para dar una moneda de cincuenta céntimos, mejor no des nada.

3.- No volverás a pasar por recepción hasta que realices el check-out. Si necesitas un adaptador de corriente, pedir un taxi - si no hay servicio de portero -, reservar una mesa en un restaurante, un plano de la ciudad, reservar entradas para el teatro o cualquier otra cosa relacionada con tu estancia utiliza el "Concierge". Dicha sala suele estar totalmente separada de recepción y las personas que lo atienden están para ello. Trátalos con esmerada educación, facilítales su trabajo habiendo escrito anteriormente en un papel lo que deseas. Es decir, si quieres reservar mesa en tres restaurantes, mejor apúntalos con las horas respectivas a las que quieres asistir. Si la llave no es de tarjeta, es allí donde debes depositarla. Los miembros del "Concierge" aceptan, por regla general, propinas. No son tus mayordomos personales, por tanto, pide lo que necesites pero guardando el turno de cola - si la hubiera - e intentando hablar en el idioma más común, si se conoce. Ellos, si son unos auténticos profesionales, siempre tendrán una sonrisa en la boca; procura tenerla tú también para con ellos y en las estancias comunes del hotel.

4.- Intenta seguir al detalle la etiqueta en el vestir que aconseja el Hotel. Si se recomienda "jacket and tie" para cierto restaurante, no vayas sólo con "jacket". Está de más decir que sería inadmisible asistir con "shorts", zapatillas de deporte o "jeans" En caso de duda, utiliza la corbata. No pasa nada si la llevas y sí puede pasar si no la llevas. Respecto a las señoras, cuidado con el exceso de lentejuelas y con el largo de los vestidos según sea día o noche. La regla general de fijarse antes es muy buena en caso de duda. Que no te preocupe el cambiarte varias veces al día de vestuario según la actividad que vayas a realizar. Ello es signo de clase y elegancia.
Si estás en el Spa del hotel, utiliza siempre el albornoz y las zapatillas en los espacios comunes. Intenta guardar las reglas de pudor elemental para no molestar al resto de huéspedes. Salvo que sea un hotel de turismo barato, no vayas nunca a pecho descubierto salvo para tomar el sol o un baño en la piscina. Si utilizas esta última, no te tires al agua en plan "bomba" ni salpiques al resto de clientes. Tampoco grites dentro de la piscina. Intenta no prodigarte mucho en albornoz por los espacios comunes del hotel. Vete directo de la habitación a la piscina y viceversa. En los vestuarios del Spa no te pasees desnudo, ponte una toalla - y no al hombro sino a la cintura -. Una verdadera dama no hace "top-less" a menos que esté en un ambiente privado.

5.- No grites, ni siquiera hables en voz alta, en ningún espacio del hotel. Es el principal síntoma de grosería y de falta de clase. Mira siempre a los ojos a la persona cuando le hables, pide todo por favor sin caer en la pedantería o en la cursilería, sonríe siempre a tu interlocutor y da las gracias cuando te realicen un servicio. Si te tienes que quejar de algo, busca siempre a un responsable, nunca llames la atención a una camarera o a un botones; siempre a sus superiores y cuidando en todo momento el tratamiento de usted. No te quejes por chorradas ridículas; eso solo lo hacen los nuevos ricos.

6.- Si el desayuno, o cualquier otra comida, es "tipo bufet" no des codazos para hacerte con un bollo de pan o con cualquier otro alimento. Cede el paso al resto de huespedes, no andes muy deprisa como si te fuera la vida en comer el plato que te estás sirviendo, no llenes los vasos de zumo hasta el punto que rebosan (puedes repetir), no llenes tus platos hasta colmarlos y, sobre todo, sírvete lo que necesites evitando dejar nada en el plato. Es una acción muy poco solidaria el tirar la comida. Intenta no atiborrarte a comida como si hiciera dos semanas que no hubieras probado bocado. Si tuvieras que llamar al camarero por alguna necesidad, prohibido llamarle a gritos, o con un chasquido de dedos. Muchas veces, con una mirada basta. Trátale de usted.

7.- Si has reservado un tratamiento de Spa, sé puntual. Es recomendable llegar incluso una o dos horas antes para relajarse en la piscina de chorros. Facilita en todo momento el trabajo del profesional que va a realizarte el masaje, guarda el pudor con él también. No metas prisa en un Spa, es incompatible en sí mismo. Si vas a relajarte, salvo que sea un Spa de ciudad en un día de trabajo, vete con tiempo de sobra. No seas grosero pidiendo al masajista que aumente más y más la fuerza del masaje que te practican. Si quieres que te peguen, busca otro sitio. Con una cortés recomendación, basta. Si tienes alguna queja, transmítesela a la encargada del Spa, no al jardinero.

8.- No todos los hoteles tienen servicio de "coberture", es decir, una segunda entrada de las camareras en la habitación por la tarde para descubrir la cama y reponer ciertas "amenities" de tu habitación. Si lo tuviera y vas a salir a cenar, no está de más que pongas el cartel de "pueden realizar el servicio" colgado del pomo de la puerta. Incluso no importa llamar al teléfono de camareras para dar a conocer que ya abandonas la habitación hasta la noche.

9.- Capítulo aparte merece la noche en este escrito. No andes con zapatos por la habitación del hotel, puedes molestar a tus vecinos de abajo y para algo están las zapatillas. Por favor, no hables en voz alta por los pasillos camino a tu habitación. Es de barrio bajo estar oyendo las risas y los gritos de los huéspedes por el pasillo cuando ya estás en la cama. Pon el "please, non disturb" cuando ya no vayas a salir de la habitación hasta el día siguiente o en todo momento que no quieras que nadie entre a tu habitación; no olvides quitarlo cuando no sea así. No des portazos al cerrar las puertas, ni de la habitación ni de los armarios; molestan al resto. Si te despiertas muy temprano, continúa con las mismas reglas que acabo de comentar. Recuerda que los demás aún duermen. Cuidado con el volumen del televisor.

10.- En los diferentes restaurantes y bares del hotel utiliza las reglas de buena educación en la mesa. La servilleta, encima de las piernas, los cubiertos no descansan como si fueran remos del plato sino dentro de él, al camarero ni se le grita ni se le tutea, el móvil se apaga, la mantequilla se unta en el pan con el cuchillo de la mantequilla y, bajo ningún concepto, se fuma entre plato y plato ni se utiliza el "palillo" o mondadientes, vocablos ambos que odio radicalmente.

11.- Si viajas con niños, intenta tenerlos controlados en todo momento, utiliza el "club para niños" que muchos "resorts" poseen. No obstante, si vas sin ellos, ten en cuenta que los niños, niños son y no se les puede pedir que guarden las reglas de cortesía. Ten paciencia y comprende a los padres. No obstante, si ves que aquello se convierte en una auténtica jauría, quéjate con mucha educación y comprensión en recepción del hotel.

12.- De auténtico "gentelman".
Cuando abandones la habitación para marcharte definitivamente del hotel es un auténtico detalle para el servicio de habitaciones el que deshagas la cama levantando las sábanas.

Mientras dura tu estancia en el hotel, recoge la habitación para que el servicio no vaya tropezando con tus cosas; ellas limpian la habitación, no te ordenan tus útiles. Y, por favor, no dejes el cuarto de baño encharcado hasta el punto que el servicio de limpieza deba entrar con traje de buzo.

Apaga las luces cuando no las necesites, pon a lavar las toallas cuando lo veas oportuno, cuida del medio ambiente, eso también es tener clase.

No robes geles ni productos de baño ni te lleves todo el cestillo, incluido el set de costura que jamás utilizarás. No arrambles con todo el día de tu partida.

Si eres fumador, ten paciencia. Ya no se puede fumar en los espacios comunes ni siquiera en las habitaciones. Hazte con un cenicero de bolsillo para no verte en la tesitura de tener que arrojar las colillas al suelo.

En el check-out, si observas que la factura tiene algún fallo, no te pongas nervioso ni histérico. Coméntalo al recepcionista con amabilidad para que te vuelvan a hacer otra correctamente.

Es de muy buen estilo enviar una carta a la atención de la dirección del hotel, una vez llegado a casa, comentando muy cortésmente los puntos que necesitaban mejorar, fallos, averías o consideraciones que se tenga oportunas. Eso ayuda mucho a mejorar. Si se tiene mucha vergüenza, se puede hacer de forma anónima.

Si, con todo lo recomendado hasta el momento, tu respuesta es, ...para eso pago, no tienes remedio. Te falta clase y educación.

Quedo a tu entera disposición para intentar resolver cualquier duda que te pueda surgir.

Alfredo

martes, 12 de enero de 2010

Reid´s Palace









Web
Poco puedo decir en detrimento de esta página. El hotel que nos ocupa, Reid´s Palace,www.reidspalace.com, pertenece a la empresa "Orient Express" y gestiona con el mismo diseño todos sus establecimientos hoteleros. Hoteles tan emblematicos como el que ahora sometemos a estudio, el "Hotel Cipriani & Palazzo Vendramin" y el fabuloso "Hotel Splendido" de Portofino pertenecen a esta cadena. Todos utilizan igual diseño de web. A mi entender, las mejores webs de hoteles pertenecen a "Orient Express" y el Reid´s Palace no podía ser menos. Página funcional, con un diseño eminentemente elegante, utilizando fotos de altísima calidad, combina la clase con la información detallada ordenada rigurosamente y no dando pie jamás al desmerecimiento del hotel. Con página propia de reserva - igual para todos los hoteles hermanos -, gran facilidad para personalizar la estancia y actualizada apropiadamente, no puedo hacer ningún comentario más.

Reserva de estancia
Como pueden observar mis lectores, tiendo siempre a guardar, más o menos, el mismo orden en las críticas que elaboro. Por tanto, para no ser repetitivo, agradecería se pudiera consultar el estudio realizado a "The Ritz London" en este apartado.
Aún así, si no se gestiona por teléfono, directamente hablando con reservas del hotel, recomiendo hacerlo a través de la central de reservas "The Leading Hotels of the World", utilizando la tarjeta "Leaders Club" de la que ya he hablado en otras reseñas o a través de su número de teléfono eligiendo el idioma preferido. En este caso, opté por reservar a través de esta central de reservas un "Package" "Great Affordables". Dicho "Package" con "copiright de Leading" -odio la palabra paquete referida a estos hoteles- incluía cuatro noches de alojamiento en habitación superior, "Full English Breakfast", una cena con candelabros en "The Dinning Room" para mi acompañante y para mi y un té de las cinco, también para ambos. El coste de dicho "Package" fue de 1.400 euros en julio de 2007

Check-in
El chófer de un Mercedes nos estaba esperando en llegadas del aeropuerto de Funchal; después de que el piloto de TAP hubiera realizado una maniobra de aproximación a la pista de sublime ejecución, le entregamos los bultos de nuestro equipaje -tampoco me prodigo mucho utilizando el vocablo "maleta"- y en media hora de trayecto llegábamos a la puerta del hotel. En mi reserva apunté que me dedicaran el servicio de "transfer" que no iba incluido en el precio del "package".
El recinto se encuentra en "a Estrada Monumental", una avenida largísima a las afueras de Funchal repleta de hoteles para turistas con camisetas de tirantes y chanclas de plástico. El "Reid´s Palace" es un reducto apartado de distinción en ese lugar. En recepción, muy amablemente, nos hicieron rápidamente el check-in y un mayordomo nos acompañó hasta nuestra habitación. Situada en un piso alto, aún recuerdo la fabulosa vista que se podía contemplar desde su pequeño balcón. La "room", sin lujos ostentosos, quizá un tanto pequeña para ser "superior", disponía de cama tamaño "King", un amplio armario con muchos cajones, baldas y perchas de madera, minibar bien dotado y un cuarto de baño con dos lavabos solo enturbiado por esa manía inglesa de no usar mampara en la bañera sino "cortinilla" y que los portugueses la han copiado. "Amenities" de baño de producción exclusiva para el hotel de fragancia clásica, bien iluminado y, por supuesto, muy limpio. Como nota negativa, la habitación no disponía de persianas sino de cortinas opacas y de unas "contras" que no llegaban a conseguir la absoluta oscuridad de la alcoba. ¡Ah! Y una botella de "champage" en su hielera y unos "Godiva" nos esperaban para celebrar nuestra estancia, por cortesía de la dirección.

El complejo
Perderse por la frondosa vegetación del Reid´s Palace con su múltiple variedad de especies vegetales es un capricho de dioses. Diez acres de jardines subtropicales plagados de salvia y geranios abrazan el mar y contemplan el infinito azul del Atlántico. El numeroso equipo de jardineros no descuida absolutamente ni el menor recoveco de la parcela.
El Reid´s Palace cuenta con tres piscinas, dos de agua de mar de agua caliente y otra, bajando el acantilado, excavada sobre roca que se llena según sube la marea. Para bajar a dicho sitio se puede hacer, en un ascensor propiedad del hotel o por las escaleras plagada de lagartijas que acompañan el descenso. Una vez a nivel del mar y, siempre sobre roca, puedes también pegarte un chapuzón o tomar el sol en las múltiples hamacas repartidas por el complejo. Ya en la parte superior del complejo, dos piscinas rodeadas de hamacas y sobrillas están listas para ser disfrutadas por los huéspedes siendo contempladas por la "Pool Terrace" buen lugar para un "lunch" informal.
El hotel, muy recomendable para pasar también unas vacaciones con niños, cuenta con un "Fun@Reid’s house", incluyendo una piscina donde los más pequeños - de 3 a 9 años - pueden disfrutar con sus programas diarios de actividades y entretenimiento. Muy buena infraestructura.
Hace poco más de un año fue inaugurado su Spa del que lamento no poder hablar puesto que estaba en construcción cuando estaba alojado en el hotel. Si que debo decir que se lo han encargado a "Howard Consulting", lider en planificación y diseño de Spa. Los muy esperados "Armani Hotel Dubai" y "Armani Hotel Milán" son projectos en ejecución de este estudio. El Spa del "Hotel Claridge´s" de Londres y el Spa del hotel "Four Seasons" de Dublín son proyectos ya ejecutados por esta firma. Productos de marcas tan prestigiosas como "Aromatherapy Associates", "La Prairie", "LaStone", o "Ytsara" son utilizados en todos sus tratamientos.
El té es servido en un "lounge" del hotel y en la terraza - merece la pena elegir esta última - con horario de 15:00 a 17:30 horas. Las tazas son de porcelana china y los "finger sandwiches" y los deliciosos "cakes" son un acompañamiento perfecto con la amplitud del océano como fondo. No sé en la actualidad pero bien es cierto que la clase de los huéspedes que compartían estancia conmigo era la esperada. Como pasa en otros hoteles que, aunque de lujo, están desprovistos de clase, no encontrabas al "duque de la salchicha" empapuzándose en el desayuno ni escuchabas gritos o alaridos de personas sin educación. La corrección en el vestir y el trato cortés me sorprendieron gratamente.
Durante un siglo muy frecuentado por la alta clase inglesa, el Reid´s Palace conserva su tradicional y lujoso estilo inglés en todas sus estancias y salones; muebles de estilo isabelinos, lámparas de araña y maderas nobles decoran sus pasillos y te transportan al estilo de la "belle epoque". No hay que olvidar que Sir Wiston Churchill, cliente asiduo del Reid´s escribió aquí sus memorias de guerra y solía desplazarse al pequeño pueblecito pesquero cercano "Cámara de Lobos" con sus kits de pintura. Por todo, aconsejo concertar con el hotel - son expertos en la planificación de excursiones - una salida hasta "Corral das Freiras" a casi mil metros de altitud y no a más de 20 kilómetros de la capital o un paseo por sus preciosas y largísimas "levadas".
Por último, al estar el hotel algo apartado del centro de la capital, pone a la disposición de todos sus huéspedes un servicio regular de "shuttle" entre el hotel y el centro de Funchal.

Bares y Restaurantes
No me voy a extender mucho en este apartado puesto que, si bien el Reid´s Palace no se come mal, no posee reconocido prestigio en su gastronomía. En "The Dinning Room", restaurante principal del hotel, lujosamente decorado exceptuando un "foie" que me supo a gloria no puedo destacar nada más. Como punto negativo, sólo estaban ocupadas dos mesas de todo el salón, había cierta oscuridad de más que no facilita la cata del vino y el "maitre" llegó a decirme que era un hotel muy caro y que los turistas prefieren los tipo "Bufett". Espero que ya no siga allí.
El desayuno, servido en "The Garden Room", ese sí, de "bufett", muy bien atendido con productos de primera calidad, incluido "champagne".
No probé ninguno más porque mi pareja y yo preferimos bajar a la capital a cenar. No nos perdimos, ambos, el "Cocktail Bar" con música en directo todas las noches. Recuerdo gratamente la voz de una cantante negra que me supo a gloria; al igual que me supiero los "mohitos" que me preparó el atento "bar-man", me los hizo con ron blanco - como debe ser - y no introdujo azucar sino almibar. Excelente. Solo recuerdo uno mejor que me preparó el "bar-man" del "Caffé dell'Arte" del hotel "Palazzo Sasso" de Ravello en la "Costiera Amalfitana" italiana.

Check-out
Como suele suceder en los hoteles con clase, la salida fue rápida, conforme la factura, taxi esperando puntualmente para llevarnos de vuelta al aeropuerto y gestos de amabilidad y gratitud por la elección realizada. Excelente.

Comentarios finales
Tan solo aconsejar este hotel a todas las personas que, a la hora de elegir un destino, no buscan el "lujo asiatico" desorbitado y, muchas veces, chabacano sino a aquellas que se conforman con la clase, la buena educación, las conversaciones en voz baja, el saber ir vestido en cada momento conforme a lo que se hace, el sonreir y saludar a los huéspedes que te cruzas por los pasillos; en definitiva el protocolo de las buenas maneras que ya tan en desuso está.

Alfredo.

Gran Hotel Bahía del Duque Resort







Web

Nos encontramos ante un hotel con una web www.bahia-duque.com bastante funcional, de un diseño sencillo y con fácil acceso a los diferentes menús y submenús de la misma. Acceso cómodo a la consulta de disponibilidad y precios de las diferentes habitaciones y villas y completo album fotográfico del Resort. No obstante, nos encontramos con un hotel lo suficientemente amplio como para que sea complejo reflejar toda la información del mismo. La gestión de reserva la realizan a través de "yourreservation" que junto a "ihotelier" me parecen las mejores y más completas a la hora de proceder a la reserva de una estancia en un hotel. Como puntos a mejorar estaría la actualización de la página, debería hacerse con mayor frecuencia y un mayor número de fotografías de sus habitaciones y villas.

Reserva de estancia
Como ya he comentado en otras ocasiones, creo que debería hacerse solo de tres maneras. Si bien es cierto que podríamos introducir una cuarta, a través de algunas agencias de viajes serias y con clase debido a que el Gran Hotel Bahía del Duque Resort es lo suficientemente conocido y está dentro de algunos -odio ese nombre- "paquetes vacacionales". Lo odio porque muchas veces hacen honor a su nombre, son unos auténticos "paquetes" vacacionales.

Bien, la primera opción, sería hacer la reserva directamente a través de la web del hotel. Se hace de una manera sencilla y queda muy bien explicado -exceptuando las "casas ducales"- el contenido de todas las "amenities" de la reserva; es decir, qué va y qué no va incluido en el precio de la reserva.

La segunda opción, es la que yo he elegido, es telefónicamente a través del teléfono de reservas del hotel. Esta opción, cada vez se utiliza menos, es mi preferida. El trato que recibí por parte de la agente de reservas fue excelente, estando muy atenta y explicándome todos los pormenores de las preguntas que le realizaba. Además, la política de precios de este hotel y la de otros muchos hoteles de lujo, está ya muy unificada, por tanto, no vas a encontrar en una recóndita web del universo de internet una oferta de la misma habitación con los mismos extras por la mitad de precio. Te lo aseguro. Aparte, como bien explicaré más abajo, este complejo hotelero es lo suficientemente amplio y con tantos tipos de habitaciones y villas que es conveniente asesorarse bien para poder elegir la habitación que más se adecua a tus preferencias. Por tanto, aconsejo reservar el Gran Hotel Bahía del Duque Resort a través del teléfono de reservas del mismo hotel. En el caso que nos ocupa yo reservé una "casa ducal" por cuatro noches en el mes de octubre por el precio de 1.400 euros, estancia en ducal y desayuno incluido.

La tercera opción, es hacerlo a través de la página web de la central de reservas "The Leading Hotels and the World" www.lhw.com, esta central de reservas que engloba a los mejores hoteles de lujo del mundo, también te permite el proceder a la reserva a través de teléfono con agentes muy profesionales que, si bien, no te asesoran tan puntualmente como directamente en el hotel, están muy en contacto con el mismo para solucionarte cualquier duda que te pueda surgir. Además puedes hablar en español. Aconsejo a los amantes del buen gusto y de los hoteles selectos posean la tarjeta "leaders club" para poder conseguir ciertos beneficios en la reserva del hotel.

Check-in
Antes de proceder a relatar el check-in hay que explicar que el Gran Hotel Bahía del Duque Resort tiene, con carácter general, tres tipos de estancias, una las habitaciones del, llamémosle "main building" o edificio principal - que no son uno sino varios - , otra las "casas ducales", construidas e inauguradas hace unos siete años y, por último, las villas. Las tres tienen diferentes recepciones según sea la estancia elegida. En el caso que estamos estudiando, "casa ducal", la recepción, independiente, me la hicieron sirviéndome un café, en una pequeña terraza del edificio. Fue muy agradable y atenta sin caer en la pedantería aunque un tanto agresiva por la cantidad de datos transmitidos en tan breve espacio de tiempo. Los que saben de hoteles con clase y de hoteles de lujo me entienden. El acompañamiento por el mayordomo - todos van ataviados con traje regional - a la habitación fue correcto. La entrada a la habitación, gratificante, suficientemente espaciosa -era doble normal-, el cuarto de baño amplio y cómodo, ducha separada, amenities de baño "aqua di parma" -las mejores-, eso sí, mezcladas con unas especiales no sé de qué fabricante en exclusiva para el hotel que dejaban mucho que desear. Cuarto de baño bien iluminado y provisto de albornoz y zapatillas - lógicamente -, bien nutrido de toallas (de las que secan). La habitación con televisor y equipo hi-fi, ambos B&O, cama King, muy cómoda - por cierto -, almohadas aceptables, armarios amplios pero un tanto incómodos - no me gustan los armarios de corredera -, mueble bar bien nutrido, cubitera con hielos - pero solo la primera noche - si no pedías más, fallo, mesa con dos butaquitas adyacentes pero en la misma estancia y un balcón solarium que daba directamente a los jardines, piscinas y caminos (muchos) del hotel. Muy buena privacidad tan solo alterada por algún pavo real que pulula por la finca.

Resort
Son 19 los edificios con los que cuenta este majestuoso hotel de la Costa Adeje Tinerfeña, todos inspirados en la arquitectura canaria del XIX. Sin ánimo de ser exhaustivo, la zona más exclusiva son las villas, con tres categorías, "las palmeras", "Las mimosas" y "Las retamas", si bien cada una es más espaciosa que la anterior, todas gozan de absoluta privacidad, amplia superficie y piscina privada. Difícil encontrar por menos de 700 euros al día una de ellas. Son 40 y fueron inauguradas en 2008. Tienen servicio de mayordomía. Justo abajo de las villas se encuentra situado el SPA, abajo tiene capítulo independiente, y dentro de muy poco se va a inaugurar un campo de golf de 9 hoyos por lo que ya su vecino Abama en Guía de Isora, no le hará competencia.
Las piscinas, ditribuidas por los jardines son múltiples. Cinco piscinas, tres de ellas de agua dulce (dos climatizadas), dos de agua salada y una para niños. Algunas piscinas se conectan entre sí con cascadas de aguas. Todo ello entre una vegetación frondosa que te transporta a cualquier isla recóndita del pacífico.
El hotel posee un "mini-club" para los huéspedes de 3 a 12 años abierto hasta las 18:00 horas. No puedo negar que el Gran Hotel Bahia del Duque Resort es un establecimiento perfectamente equipado para pasar unas buenas vacaciones en familia. También, bajo petición, dispone de servicio de niñera.
Las "casas ducales", donde me alojaba, decoradas por Pascua Ortega, poseen más privacidad que las habitaciones. Tienen "servicio ducal" de mayordomo privado, aún lo estoy esperando, y sirven canapés y bebidas de cortesía en todo momento. Acceso directo al "Bussines Center". Aparte de la ausencia de mi mayordomo que no apareció nada más que en el check-in, hay que decir que la privacidad de la mesa de recepción es nula, me enteré, mientras disfrutaba por las tardes de mi gin-tonic de problemas de las diferentes casas ya que no hay ninguna separación entre la recepción y la sala de estar. Uno de ellos fué un matrimonio inglés de edad avanzada que ya era el tercer día que la botella de su "champagne" francés estaba caliente justo a las five o´clock, hora a la que siempre pedían que la tuvieran dispuesta. Un gran fallo. Aparte, el personal, solía quejarse de vez en cuando, poniendo alguna mala cara. Ciertamente este hotel, siendo de gran lujo, no podemos pedirle que tenga el servicio exquisito de un Four Seasons o de un Ritz. En las "casas ducales" también se podía desayunar aunque todo el mundo prefiere el festín del "buffet breakfast" del que hablaré en el apartado "Bares y Restaurantes".
El resto de habitaciones, repartidas por los diferentes edificios, poseen su entrada por el edificio principal, muchas tienen vista al mar, jacuzzi en la terraza - un poco absurdo teniendo en cuenta las múltiples piscinas - y se pierden por el entramado de los diferentes pasillos de los muchos edificios del Resort. Todo él está siempre comunicado por coches tipo "buggy", algo muy de agradecer porque el hotel queda en cuesta y, después de relajarte en el Spa, no tiene ningún "glamour" subir las rampas andando hasta llegar a tu alcoba. Los coches son conducidos por personal del hotel.

Bares y Restaurantes
En primer lugar, comentar que, debido a la localización del hotel, te ves casi condenado a tener que realizar las comidas diarias dentro del mismo. En el paseo marítimo, ya no pertenece al recinto, hay alguna cosa pero nada de calidad a no ser un Italiano que no me acuerdo de su nombre, ya lo siento.

El Bernegal.
Es el restaurante bufet del hotel. En el uno se desayuna un esplédido bufet y, cada noche, tienen otro temático para cenar. Parto de que no soy muy amigo de los bufets, restan mucha clase al hotel teniéndote que codear con obesas alemanas con camisas de flores rosas, plato en mano haciendo cola para que les sirvan un huevo frito o en "coquette" en el desayuno. Dicho lo cual, el "Buffet Breakfast" del Gran Hotel Bahía del Duque es el mejor que he visto nunca. Y digo visto porque más que probado, merece la pena ser visto. Es kilométrico, dando toda la vuelta al recinto de "El Bernegal". Posee la opulencia de lo "nuevo rico" aunque hay que decir que la calidad no es mala. No es mala pero es mejorable. Llama la atención una fuente de chocolate de varios pisos que me da un poco de asco y una millonaria entrada de productos muy diversos, la mayoría de los cuales - creo- nadie prueba. El zumo de naranja NO era natural, parecía como si llevara mezcla. Total, al final, uno acaba con los cereales, un poco de fruta, algo de fiambre, queso; los más glotones huevos, bacon y repostería, muy buena, por cierto.
Para las cenas no quise repetir la liturgia del desayuno y no probé este restaurante aunque es más de lo mismo.

Las Aguas
Es el restaurante capitaneado por mi cocinero favorito, Salvador Gallego, propietario de "El Cenador de Salvador" en Moralzarzal, Madrid. Además, Salvador es mi maestro en cocina. Con todo me desagradó. Nunca me han gustado los restaurantes que capitanean pero no regentan los grandes chefs. Son como el perro del hortelano, ni comen ni dejan comer.
Cené en el una vez. Lo mejor, el "bloody mary" del aperitivo. Unas vieiras, muy frescas pero bañadas en salsa de remolacha que no pegaba ni con cola. El cochinillo confitado no estaba mal pero un poco grasiento de más, del postre no me acuerdo por lo que ni fú ni fa. El servicio no es malo, no obstante el personal, incluido el "maitre" y el "soumiller" los vi al día siguiente trabajando en el restaurante del Spa. Eso es inaceptable en un restaurante como el que pretende ser "Las Aguas". Por otro lado, eso no es responsabilidad del hotel, la mesa de al lado estaba ocupada por una familia de rusos que, en un restaurante con clase, los habrían echado a la calle. Posiblemente el 80% de la ocupación de septiembre de 2009 del Gran Hotel Bahía del Duque Resort fueran rusos. No sé de donde salen tantos, además tienen la misma clase que una laca barata o un pisacorbatas, son huéspedes de "palillo" o mondadientes - ambos vocablos son igual de horribles -. Pero claro, tienen dinero y, por desgracia, hoy en día atascan los hoteles de lujo y no de lujo de las zonas cálidas. Los rusos de la mesa de al lado, una familia con tres hijos, el pequeño no tendría más de cuatro años y comía caviar - "¡se terrific!"-, la hija, menor de edad enseñaba casi por completo la inmensa desproporción de sus senos de lo escotada que iba. Además era rechoncha como un repollo. Gritaban como hurracas y acabaron con una melopea del trece - incluida la menor de edad -. Mi acompañante, no daba crédito como yo de semejante espectáculo y ambos sonreíamos levemente mientras acababa su "rissoto" bastante insulso y anodino. En fin, este restaurante necesita mejorar y espero que mi maestro lea mi blog y pueda solucionar este asunto.

La Brasserie
Restaurante de corte francés - que no francés - situado en el corazón del complejo justo al lado de la plaza donde cada noche hay espectáculo. Pues pides algo de pato, de ese que ya viene confitado en lata, untas el pan con la mantequilla, bebes algo de vino y ya está. Sobre todo, en la terraza tiene una muy privilegiada vista a la pista de baile donde van pasando modelitos la clase pasiva rusa e inglesa. Mucha lentejuela -"¡Mon-dieu!" - qué pintarán en Costa Adeje las lentejuelas! Todas ataviadas como si pasaran una velada en el vagón cenador del Orient Express camino la noche antes de llegar a Cracovia. No estaría de más una cabina en el hotel con varios endocrinos para tratar semejantes obesidades obscenas. Lo único decente que se veía era operado ó teñido.

La Trattoria
Restaurante de "estilo" italiano (pasta y pizzas) situado muy cerca del anterior. Hay que decir que, a la entrada de la estancia en el hotel, te dan una hojita con el horario de apertura de los restaurantes durante la semana. No siempre están abiertos todos. Cuando está el francés no está el italiano... y así todos menos el famoso "El Bernegal" del que ya hemos hablado. No quiero derivar mi crítica a lo absurdo pero la oferta gastronómica de Gran Hotel Bahía del Duque Resort, siendo múltiple, no es de gran calidad. Aparte, me fastidia que todos los restaurantes no estén abiertos todos los días de la semana. No obstante para saborear una pizza no está mal.

The Beach Club
Es un bonito restaurante para degustar pescados y arroces. Solo está abierto para almorzar con vista a la piscina principal del hotel. Recomiendo probar el arroz negro. El servicio es amable aunque un tanto rústico. Cuidado con las vistas pues los rusos e ingleses sesentones están cerca tostándose al sol como lagartijas y hace que no se saboreen del todo los buenos pescados.

La Tasca
Cocina "tipo española". Lo probé una vez y, la verdad, tiene más atracción para los huéspedes no españoles. No siempre está abierto. Situado por la zona de piscinas.

La Hacienda
Este restaurante, aún perteneciendo al hotel, está fuera del complejo, justamente en el paseo marítimo. Muy bullicioso, bastante agradable para la cena. Es de corte mejicano y tiene una peculiariedad que aún a día de hoy me la pregunto. Los precios son extremadamente más baratos que en el resto de restaurantes del complejo. Me imagino que la respuesta será porque a él pueden acceder personas no alojadas en el hotel pero me parece injusto. Y no lo digo porque crea que los precios del resto de restaurantes del Resort sean exorbitados -exceptuando "Las Aguas" no lo son, lo digo porque deberían guardar la misma política. Al fin y al cabo es un restaurante más del hotel. Este restaurante, junto con el café "La Bahía" son los únicos que están fuera del hotel exceptuando el chiringito de la playa.

El "Bar Azul", donde puedes pedirte una hamburguesa o un sandwich solo abre por las mañanas; algo que no entiendo puesto que después de ponerte hasta arriba con el bufét de "El Bernegal", nadie exceptuando los rusos que comen a todas horas, pueden pimplarse una comida a las dos. En "La zumería" puedes pedir un zumo de frutas a cualquier hora- hasta las seis de la tarde-. En el "Piano Bar" del edificio principal puedes degustar un "Manhattan" con piano en directo. El "Moët Gastro Tapas" estuvo cerrado todos los días de mi estancia.


El Spa
Merece capítulo aparte este maravilloso oasis de armonía y serenidad abierto en invierno de 2008. Sin duda, lo mejor del hotel con diferencia. Me atrevo a decir que el Spa de Gran Hotel Bahía del Duque Resort es el mejor spa del mundo, al menos de los mejores. Muy pocos espacios destinados a la salud por el agua se pueden permitir el lujo de estar al aire libre. Este, emerge valientemente teniendo como cúpula el azul del cielo y las estrellas del firmamento. Al anochecer, un espectáculo de cromoterapia adorna la piscina y el recinto, llegando al sumum de la relajación y el bienestar. Con zona de solarium y zona cubierta- yo siempre elijo la última porque no me gustan los cangrejos- antes de entrar te someten a un pequeño test para prevenir enfermedades. El servicio - todo chicas perfectamente educadas y serviciales - te mantienen en cada momento en un limbo de placer y tranquilidad. Las taquillas del vestuario están provista de clave electrónica, albornoces de media manga con zapatillas conjuntadas, cientos de toallas a tu disposición, secador-centrifugador de traje de baño, en fin, un verdadero templo del lujo y de la armonía. La sauna a la temperatura adecuada, el "hammán" que te purifica pero no te axfisia y la piscina, amplísima con múltiples tratamientos de chorro. Jarras de agua con limón y menta dispersas por todo el recinto - se agradece -, y con todo, esperando relajadamente que llegue la bendita hora del tratamiento reservado. Puntualmente, mi acompañante y yo elegimos un tratamiento en pareja, dos profesionales nos recogieron y procedimos en peregrinaje a la sala concertada. Durante la procesión, velas, aromas, luces ténues, voces bajas, todo lo necesario para disfrutar de un tratamiento holístico en toda regla. A la entrada de la sala, dos camillas y, con mucho pudor te disponen para la sesión. Todos los productos son by "Espa", sin duda, los mejores. En España, solo este hotel trabaja con esta firma inglesa. Las camillas son eléctricas adoptando suavemente la posición necesaria. La música relajante va subiendo lentamente en intensidad conforme va avanzando el ritual. Las manos de las técnicos van al compás de la música, la luz siempre a la intensidad adecuada. Silencio, mucho silencio, roto solo por algún chasquido de placer por parte del paciente sin pizca de erotismo. Al terminar, utilizamos el otro spa de la planta superior, zona VIP, separado por sexos. Otra sauna, otro "hammán casi mejor que el anterior, hielo, toallas, otra piscina de relajación al aire libre, hamacas y camas comodísimas. No hay prisas, quien las tenga en este lugar mejor estaría en uno de esos hormigueros que hay muy cerca por toda la Costa Adeje. Repito, volveré, Dios mediante, en cuanto me sea posible.

Check-out
Ciertamente fue rápido y eficaz. El taxi solicitado con destino Los Rodeos ya estaba esperando. No hubo ninguna incongruencia en la factura. Eso sí, como bien dije antes, la mesa de recepción tiene tan poca intimidad que otros clientes ven como sacas el dinero para pagar. Es lo más desagradable que te puede pasar en un hotel. Espero que lo cambien rápido. No quiero ni pensar el espectáculo de esos rusos que, por supuesto pagan a tocateja, habiendo disfrutado de dos meses en el hotel. Poco "glamour".

Comentarios finales
Aprovecho siempre esta sección final para relatar alguna impresión que pueda ayudar a entender mejor la crítica realizada anteriormente.
El Spa, auténtico templo de la serenidad solo es interrumpido por los gritos de las parejas de madrileños findesemaneros que se creen que están en la piscina pública de su barrio. Alguno hasta se tiraba al agua, en vez de entrar en ella; incluso hubo uno que utilizó el estilo "bomba".
Aconsejo a los futuros huéspedes que no salgan del hotel a no ser que sea para dar una vuelta por el paseo marítimo. Costa Adeje es como una urbanización sin plan urbanístico donde las tiendas de todo a cien, los bares baratos y los hoteles de la tercera edad lo invaden absolutamente todo. No obstante es tan buena la oferta del Resort que no hace falta salir del mismo.
Por favor, caballero, no introduzca en su maleta su camiseta de tirantes. Si no vence la tentación, anule su reserva.
Por favor, señora, no olvide introducir en su maleta la parte de arriba de su traje de baño o biquini, los niños se lo agradecerán... y los mayores también.
Por favor, padres, no olvidéis la autoridad paternal al entrar al complejo, el resto de huéspedes os lo agradecerán y las encargadas del "mini-club" también.
Por favor, parejas de enamorados, consumar vuestro amor en la intimidad de vuestra alcoba, no utilicéis los espacios comunes
Sin duda, uno de los mejores Resorts europeos, por no decir el mejor. Gran spa, miles de metros cuadrados para perderse -exceptuando temporada alta-, acceso directo a la playa del Duque para quien le guste llenarse de arena el traje de baño, múltiple oferta gastronómica, servicio eficaz pero con falta de clase y todo con un clima tan apetecible como el de las Islas Canarias.

Alfredo.

viernes, 8 de enero de 2010

The Ritz London








Web
Si bien es cierto que le hace falta un lavado de cara, la web oficial de The Ritz London www.theritzlondon.com la podemos considerar como práctica y funcional donde no es difícil encontrar la información que se busca. Eso sí, las fotografías dejan algo que desear y los "virtual tours" no funcionan correctamente - algo que suele pasar en las webs de muchos establecimientos. (Tengo el Java bien instalado).No obstante la información es completa y fidedigna con la realidad.

Reserva de estancia
Las opciones no son muchas. Por supuesto, voy a dejar al margen la posibilidad de reservar este tipo de "luxury hotels" por páginas web de mayoristas o por agencias de viajes de arrabal que cuando les solicitas un hotel como este te miran con cara extraña intentando convencerte que vayas a otro cercano pero mucho más barato. Un hotel como The Ritz London solo puede ser reservado de tres maneras;
Una, telefónicamente, hablando directamente con reservas del hotel. Reivindico este tipo de reserva puesto que ya está casi en desuso debido a las guerras de precios. Por supuesto que, cualquier persona - salvo que sea tonta - quiere la mejor habitación al mejor precio con los más extras posibles pero, muchas veces, suele pasar que es por teléfono cuando las consigues. Además, es el momento de empezar a averiguar el trato y el servicio del local. Si quieres un hotel barato, es absurdo intentarlo en The Ritz London.
Dos, a través de su página web. El hotel trabaja con "ihotelier", como muchos. Me parece una forma útil y completa de proceder a una reserva. Además tiene la posibilidad de "currency converter", de seleccionar varios extras y de poder elegir algún "package". No me gustan las opciones "non-refundables" pero, bueno, qué le vamos a hacer. Tiene alguna.
Tres, a través de la central de reservas "The leading Hotels of the World" www.lhw.com. Aconsejo tener siempre en cuenta esta opción. Se puede realizar a través de su web o telefónicamente eligiendo el idioma. Es la principal central de reserva de hoteles de lujo del mundo, en ella están asociados la mayoría de los mejores hoteles. Es aconsejable hacerse socio de esta central obteniendo la tarjeta "Leaders Club". Dicha tarjeta te da tratamiento VIP, "upgrade" de habitación y algunas "amenities" de regalo. La básica es gratuita. Pues bien, esta fue la opción que elegí para reservar tres noches - del 1 al 4 de enero de 2010 - en The Ritz London. La realicé telefónicamente y la operadora (trabajan todos en Europa desde Munchen - me parece-) tuvo un trato conmigo encantador, se puso en contacto telefónico con el hotel para solucionar y aclarar el tipo de cama de la habitación. Al final opté por un paquete weekend con desayuno e impuestos y tasas incluidos por un precio total de 975 libras esterlinas. El tipo de habitación fue "Superior King". Lo explicaré más abajo. La política de cancelación muy buena, sin penalización si cancelas hasta las 13:00 horas del mismo día.

Check-in
The Ritz London es el hotel que cualquier amante de los hoteles debe conocer. En el 150 de Picadilly y, justo a la salida de metro de "Green Park" "mapa" encuentras su fachada llena de clase y de historia que, a cualquier turista que pasa por delante, le hace desviar la mirada con la incógnita de qué se mueve dentro.
En nuestro caso opté por el "Gatwick Express" hasta Victoria y desde allí, una sola parada de metro a "Green Park". Buena elección ya que el "New Year´s Day Parade London" mantenía cortada Picadilly para los taxis. No obstante, la mejor manera de llegar a The Ritz London es en taxi por su entrada de "Arlington Street".
La impresión al entrar por su puerta giratoria, una vez saludado al portero es la esperada, a la izquierda el mostrador de recepción y un poco más adelante a la derecha, el "concierge". Todo lujo y distinción. Muy amablemente pero sin pedantería nos recibió el recepcionista y, rápidamente nos preparó la entrada. Sucedió que eran las dos de la tarde exactas y aún le faltaba a la camarera jefa dar el visto bueno a la preparación de la habitación por lo que un mayordomo, de impecable uniforme entre frac y chaqué nos acompañó a un salón "The Queen Elizabeth Room", donde esperamos a que la habitación estuviera totalmente lista. La verdad era el primer día del año y este pequeño contratiempo fue gratamente comprendido, no solo por la belleza del salón donde esperábamos sino por la amabilidad con la que nos acompañaron.

Habitación
Al poco tiempo el mismo mayordomo nos acompañó a la "room" cuya entrada fue muy agradable. Quién espere en The Ritz London una habitación de última generación con diseño minimalista y muebles de estilo vanguardista que no reserve aquí. Los muebles son de estilo isabelino, la habitación - Executive King - debido a un "upgrade" por ser miembro de "Leaders Club" suficientemente amplia para no estorbarse dos personas, estaba preparada con una botella de "champagne", fruta fresca, frutos secos y un libro de recetas de té obsequio para mi acompañante; todo ello de cortesía por parte del hotel. La cama, de "King size" lujosamente decorada pero blanda de más y, junto con las almohadas, podemos decir que fue lo peor de la habitación. No, lo peor fue el aparato de aire acondicionado que no dejaba de hacer un pequeño ruido todo el tiempo, incluida la noche, y eso que estaba desconectado ya que no me gusta pasar calor en las habitaciones. Los armarios generosos, tanto en espacio como en perchas -de madera lógicamente -, amplia caja fuerte y completo minibar con cubitera llena de hielos. No quisimos que el mayordomo nos deshiciera el equipaje debido a que no traíamos mucho y que, como español que soy, aún no estamos muy habituados a este servicio muy personal.
El cuarto de baño amplio, funcional pero algo anticuado. Todo muy limpio ¿Por qué no penalizan el usar las cortinillas de la bañera? Para algo están las mamparas de baño. Un gran fallo. Dos lavabos y un bidé - lógicamente estamos en Londres -. Las "amenities" de baño eran de "Garden of Highgrove", producidas exclusivamente para el hotel, mezcla de extractos de fragancias de hierbas y plantas y, pocas veces las he probado mejores.
El servicio de "coberture" vespertino es excelente. Nunca molestan y tienes antes de acostarte la cama perfectamente descubierta y preparada para descansar, "mineral water" de cortesía, reposición de hielos, toallas o productos de baño, en fin, lo necesario para pasar una buena noche. El detalle de dos tallas de zapatillas o la tela cubre cabecero con el logo del hotel junto con el "please, non disturb" a mano para colgarlo en el pomo de la puerta hacen esta segunda revisión de la habitación diaria por encima de lo común.

Estancias, Bares y Restaurantes
En primer lugar, si no te gusta la etiqueta en el vestir ¿qué haces intentando alojarte o acudir a este hotel? Sí. Es así y, a mi juicio, una de las reglas que se mantienen ya en pocos lugares, y que hace que The Rizt London, sea un referente en el lujo y en servicio. "Jacket and tie" es necesario para moverse por los diferentes salones y estancias del hotel. Es decir, bares y restaurantes. Por supuesto, incluyo el tan ansiado por unos y famoso "Afternoon tea". Solo los orientales y los nuevos ricos rusos bajaban a desayunar a "The Ritz Restaurant" sin corbata. No entiendo porqué no les llamaban la atención puesto que en el check-in te lo recuerdan con una carta explícita. Todo ello no quiere decir que siempre haya que usarla, por ejemplo si vas o vuelves de la calle, pero para el resto, si piensas no llevarla, vete mejor al "Sanderson Hotel" o al "Soho Hotel" o a cualquier otro hotel de Londres que, incluso más caro, no tienen estas reglas.
El "Afternoon tea" debes reservarlo con antelación, si bien es cierto que lo sirven desde las doce hasta las siete. Es obligatorio si quieres empaparte de buen gusto y glamour y de los vestidos infumables de la alta sociedad londinense. Un escaparate lleno de curiosidades.
El "Rivoli Bar", con entrada por "Picadilly Street" es un lugar maravillorso para dejarse ver y ser visto tomándose un "Bloody Mary" antes de la cena o un "Mohito" con ron blanco después de una velada. Aunque para esto último no hay que dejar de visitar "The Ritz Club Casino", donde todos los huéspedes del hotel son socios durante el tiempo que dure su estancia. Vale para cenar, tomarse una copa o jugarse unas libras al "Black-Yack". Ni qué decir tiene que quien no tenga la mano suelta para gastar, no debería ni intentar entrar a hoteles como este. Quién quiera una oferta de fin de semana en Londres que se vaya a una web de esas que casi te pagan por alojarte en uno de medio pelo. A "The Ritz London" se va por su clase y servicio y nada más.
El "Breakfast" es inmejorable. Lejos quedan esos kilométricos mostradores de bufet con todo tipo de estupideces que nadie come jamás y esas damas rechonchas despavoridas dando "culazos" por agenciarse antes que yo un trozo de pan o una de esas salchichas que, junto con los huevos revueltos que ni son huevos y solo están revueltos, pululan por cualquier hotel sin clase, por muchas estrellas que tenga.
El desayuno tiene una pequeña mesa de bufé donde tienes salmón ahumado de la mejor calidad, jamón, queso, alguna salsa que tanto gusta a los ingleses pero de muy buena calidad, cereales, frutas secas y escarchadas y fruta fresca.
Posteriormente, el desayuno es totalmente a la carta. Sus "Eggs Benedict" son soberbios, así como sus "Eggs Frite" con "Black Pudding" - como morcilla española -. Tú lo pides y te lo sirven. No hace falta levantarte veintisiete veces como en otros bufets donde me salen hasta agujetas del esfuerzo.
El zumo de naranja frío y recién exprimido servido en jarras de alpaca es delicioso, las tostadas también te las sirven, así como el pan y la bollería; por supuesto también el té o café. La vajilla y la cubertería digna de "Buckingham Palace".
Una copa de "champagne" aprovechando el salmón ahumado no desmerece nada. Hay que tomárselo con tranquilidad, no hace falta ir a la trágala mirando el reloj porque no llegamos a "Portobello Market" para comprar idioteces. Si eres un coleccionista de tres al cuarto, no puedes alojarte en The Ritz London e ir luego a esos sitios de turismo barato y masificado sin ninguna clase.
No cené ningún día en el hotel puesto que tenía preparado una serie de restaurantes para probar que más tarde comentaré. El "Concierge" efectivísimo me hizo todas las "Book a tables" que le solicité. Es recomendable hacerlo así debido a que, como llaman desde The Ritz, en el restaurante te dan una mesa mejor que si haces la reserva por internet o por esos canales de ahora totalmente deshumanizados a través de la red.
No queria seguir sin comentar una obviedad como que no se puede fumar en ninguna estancia del hotel. The Ritz London no tiene un cenicero en la puerta de entrada por lo que es recomendable el uso personal de un "ashtray pocket" para no verse en la difícil tesitura de tener que tirar al suelo la colilla del cigarrillo creyendo que nadie te ha visto cuando no es así. Cesar Ritz, fundador de la cadena, si levantara la cabeza y viera que en su hotel no se puede fumar, la volvería a meter en su ataud.
Por último, hay que hacer mención al "seventh floor heaven" donde, sin llegar a ser un SPA, tienen preparadas cabinas para masajes y tratamientos de belleza en la séptima planta con productos producidos especialmente para The Ritz London por "Aromatherapy Associates", empresa de reconocido prestigio en los productos de tratamientos de belleza.

Check-out
Fue rápido, eficaz y distinguido, como todo lo que huele a este hotel. No hubo ninguna equivocación.

Comentarios finales
He intentado desglosar la crítica en varios apartados para que no parezca todo un batiburrillo de datos sin conexión. Rogaría me hicieran cualquier tipo de recomendación o sugerencia si también han disfrutado de este espléndido hotel, origen y modelo del lujo y servicio que otros muchos han intentado copiar y copian no con mucho éxito.
Como curiosidad, cada lunes a las doce de la mañana suena una alarma de incendio pero solo es un simulacro por protocolo de seguridad. Lo avisan con la elegancia que les caracteriza.

Alfredo.