¿Qué pretende este blog?


Mi blog pretende realizar una crítica, lo más completa posible, de los principales hoteles europeos, así como proporcionar instrucciones y usos de protocolo y buenas maneras tanto a los profesionales del sector como a los huéspedes de los establecimientos. Como se observa, todo está basado en la independencia que me caracteriza, no perteneciendo a ninguna empresa relacionada con este mundo. Soy un consultor independiente. Personalmente he visitado cada uno de los locales de los que hablo en este blog.
Es mi capricho, del que llevo disfrutando varios años y quiero poner mis conocimientos y opiniones a disposición de todo aquel que quiera leerlos.
La idea surgió al no encontrar nada en la red - ni siquiera en inglés - sobre auténticas críticas de hoteles, al margen de comentarios de clientes enfadados que "cuelgan" sus quejas en distintas webs como un simple "derecho al pataleo" sin intento alguno de asesorar, construir o mejorar.
Muchas gracias por vuestra atención y colaboración.

martes, 27 de abril de 2010

Las "toiletries" que están de más y las que no deben faltar

Viene de "Qué son las amenities y qué son las toiletries"


En la entrada anterior del blog hemos definido y diferenciado los diferentes tipos de amenidades. Pasamos ahora, en un estudio más pormenorizado, a describir qué "toiletries" son las imprescindibles y cuáles son las que podemos prescindir sin menoscabo de la atención y servicio necesario. Dejaremos para el siguiente capítulo, las "amenities".

En el campo de las "toiletries", un buen gel de baño y un buen champú siempre tienen que estar presentes. En este sentido, las cantidades mezquinas expresan cicatería por parte de la dirección del hotel. Se agradece depositar una muestra en el lavabo y otra en la ducha o bañera de la habitación. Es de muy buen gusto que en el "turndown" se reemplacen por otras nuevas.
Sin embargo, el acondicionador para el cabello y la leche corporal para el cuerpo son absolutamente prescindibles. De hecho, la mayor parte de las veces, solo sirven para llenar los cajones de los coleccionistas de "toiletries". Sí, esta es una figura cada vez más extendida con cierto síndrome de Diógenes ante las amenidades de baño de los hoteles. Ven una y no pueden remediar el apropiársela, incluso he presenciado saqueos a los carritos de las camareras en los pasillos de las habitaciones, aunque la fragancia de las "toiletries" sea de peluquería de barrio.

Bien, dicho esto, se agradece también numeroso papel tisú (kleenex) en el cuarto de baño, papel higiénico DE REPUESTO, por favor aquí la racanería sería imperdonable, un gorro de ducha y una buena pastilla de jabón para las manos.
El set de bastoncillos y algodones desmaquillantes junto al set de afeitado y dental, esponja de baño y todas esas tonterías nunca me han parecido necesarios; a lo sumo un buen peine.
El espejo de aumento debe estar iluminado y no debe hacernos sangrar la vista por lo distorsionada que aparece la imagen.
La cortinilla de ducha debería estar tipificada como delito en todos los códigos penales del mundo pero, conozco muy buenos hoteles, sobre todo ingleses, que lo llevan en su código genético y es muy complicado hacerles cambiar a la mampara de baño.
El secador de pelo debe ser potente, he visto clientas de hotel con agujetas por estar media hora brazo arriba con la pistola del secador y nada, ese aire secaba menos que el del trópico.
Los albornoces son imprescindibles y es un gran detalle el disponer de varias tallas. De tal forma que si en el "check-in" notamos que un huésped mide dos metros o tiene sobrepeso o no levanta mucha altura desde el suelo, en el "turndown" se lo cambiaremos por la que más convenga.

Salvo que esté hecha con muy buen gusto, es cursi depositar las "toliletries" en una cestita; mejor sin nada o en una bolsa de tela. Por favor, lo que viene ahora es absolutamente importante. Está totalmente prohibido:

- Precintar con plástico los vasos del lavabo. Esa práctica de hostal malo aún se utiliza mucho, so capa de higiene. Lo siento, es insoportable desprecintar un vaso como si fuera una jeringuilla o un bombón. Los vasos deben estar siembre boca arriba y ya se encargará el servicio de camareras de que estén impolutos.

- La esterilla para no resbalarse en la bañera es desagradable y un nido de hongos dispuesto a devorar los pies del huésped insensato. Hoy en día existen sistemas químicos para evitar tan desagradables caídas.

- Todos los artículos excesivamente íntimos. Me he encontrado geles de higiene íntima, preservativos, colonia (que no agua de colonia) y after shave dentro del conjunto de las "toiletries". Es indiscreto ofrecer tales amenidades de baño que el cliente que lo desee ya deberá traer consigo en su equipaje. Lo del condón, aún me pregunto qué tendrá que ver con las "toiletries".

- La escobilla del inodoro. Comprendo que esta afirmación puede suscitar debate pero todos los váteres de los cuartos de baño de las habitaciones de un hotel deberían estar preparados para que la misma descarga de agua arrastrara -no quiero ser zafio ni vulgar, pido disculpas- los restos que, de otra forma, solo ayudados por la escobilla hubiésemos conseguido limpiar.

En el siguiente capítulo hablaremos de lo mismo pero referido a las amentidades de la habitación.










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